Cuando hablamos de preaviso de despido nos referimos a la notificación que debe realizar la empresa al trabajador para comunicar el fin de su relación laboral. En dicha comunicación debe incluirse la causa del despido —sin necesidad de que sea excesivamente detallada— y la fecha de finalización de la vigencia del contrato de trabajo.
Con carácter general, el plazo habitual de preaviso de despido es de 15 días. No obstante, existen determinadas excepciones en las que este plazo no resulta de aplicación.
Plazo legal del preaviso de despido
El preaviso de 15 días constituye la regla general en materia de despido, salvo que la normativa aplicable, el convenio colectivo o el tipo de despido determinen lo contrario.
Este plazo tiene como finalidad permitir al trabajador organizar su situación personal y laboral tras la extinción del contrato de trabajo, así como garantizar un procedimiento de despido ajustado a la legalidad.
Sin embargo, la legislación laboral contempla supuestos en los que el preaviso de despido no es obligatorio, atendiendo a la naturaleza y circunstancias concretas del despido.
Excepciones al preaviso en el despido
Existen tres excepciones principales al preaviso de despido de 15 días:
- Preaviso en el despido improcedente. El despido improcedente es aquel que no tiene una causa legal justificada o que no cumple con los requisitos establecidos por la ley. En estos supuestos, en muchos casos no se realiza preaviso, al considerarse que el procedimiento no se ajusta a la normativa vigente.
- Preaviso en el despido disciplinario. El despido disciplinario es aquel que se basa en un incumplimiento grave del trabajador, lo que conlleva la extinción inmediata del contrato de trabajo. En estos casos no se exige preaviso de despido, al entenderse que la gravedad de la falta justifica la finalización inmediata de la relación laboral.
No obstante, tal y como se ha explicado en un artículo previo, a raíz de una sentencia del Tribunal Supremo dictada en 2025, deberá concederse al trabajador la posibilidad de defenderse mediante una audiencia previa al despido. La ausencia de este trámite puede provocar que el despido disciplinario sea declarado improcedente. - Preaviso en el período de prueba. El período de prueba es una fase temporal en la que la empresa valora si el trabajador se ajusta a las necesidades del puesto de trabajo. Durante este período, no es necesario el preaviso de despido, pudiendo extinguirse la relación laboral de forma inmediata.
Como puede observarse, existen dos reglas generales en materia de preaviso de despido: el preaviso de 15 días o la ausencia de preaviso, en función del tipo de despido ante el que nos encontremos.
Si tiene alguna duda sobre el preaviso de despido, el tipo de despido aplicado o si el procedimiento de despido se ha realizado correctamente, no dude en contactar con nuestro despacho de abogados, donde contamos con especialistas que estarán encantados de ayudarle.